Las tardes de domingo son unos infinitos puntos suspensivos por los que se descuelga la semana conclusa y se engarza la contigua. Contenemos el aliento preguntándonos si seremos capaces de sumergirnos en ella y si disfrutamos de suficiente capacidad pulmonar para desafiar , una semana más, a la rutina.
Son tardes holgazanas y ronroneadoras, un preámbulo a días de madrugones, carreras, citas y tediosas jornadas laborales, aunque con los tiempos que corren, afortunados aquellos que encaran la nueva semana con alegría por tener un lugar de trabajo donde acudir los lunes.
Las tardes de domingo se componen de pequeños retales que confeccionamos a nuestro antojo y adornamos con todo aquello que hemos vivido, disfrutado y también sufrido a lo largo de la semana que exhala su último suspiro para no volver.
Pero no desesperéis, el viernes se avista inquieto por retornar, para poner nuestra vida patas arriba, de nuevo.
Glosagon.
El domingo es un día diferente, porque tu puedes decidir cómo puede ser. Yo trabajo muchos domingos, y me veo condicionado por ello, pero de todas formas, se agradece el descanso.
ResponderEliminarMe he apuntado como seguidor, ya somos 14 y así quitamos el nª 13 de ahí.
Gracias por tu visita, la verdad es que uno se alegra de que cada día aumente su nº de seguidores, es una señal de que la cosa va para adelante. Saludos.
EliminarYo... es que muchos domingos trabajo :) Bello escrito, Gloria.
ResponderEliminarPD: te he traído un regalo de las Vegas.
lo espero impaciente, ya nos contarás que tal ha ido ese viaje.
EliminarEl domingo es un dia de descanso, sobretodo en invierno, siempre intento dedicarlo a descansar para coger fuerzas para la semana que siempre es estresante.NUnca trabajo los domingos ni sabados, al menos de momento, por eso me gusta sacar un rato para mis cosas. Gracias por tus palabras en mi casa. Un bessito
ResponderEliminarDomingo día sereno de disfrute y descanso,recargar pilas y a por otra semana.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi casa regresa cuando quieras.
Un beso.
PUES YA VES LO PRONTO QUE TE DEVUELVO LA VISITA, ADEMÁS TE TRAIGO UN CAFÉ GRIEGO Y UNAS GALLETAS DE CANELA Y MANDARINA RECIÉN HECHAS DE HOY!
ResponderEliminarEsos domingos holgazanes me gustan, sobre todo cuando se me pone la cara de tapicería de sofá!
Un beso y con cariño te añado a mi lista de amigos!
Hola Gloria! Un gusto conocerte! Qué lindo lugar tienes aquí, desde ya me sumo. Quiero agradecer tu visita y palabras... En cuanto a lo que aquí expresas, ciertamente el domingo es ese día de quedarse panza arriba, disfrutando de las pequeñas cosas que por el ajetreo cotidiano a veces quedan aplazadas o simplemente, no pueden aprovecharse como quisiéramos. Desde el domingo y con la cercanía del lunes pisándole los pies, una no puede menos que estirar la punta de la nariz para avizorar el próximo fin de semana. Estamos a la mitad, falta poquito!
ResponderEliminarUn besito al vuelo desde Uruguay:
Gaby*
Gracias a Gaby,San y Verónica, espero que esto sea el principio de una larga amistad.
EliminarGracias por tu visita, y también me alegro de haber llegado hasta esta orilla.
ResponderEliminarUn abrazo y aquí me quedo siguiéndote.
No me hables de las tardes de domingo... Tienes razón en todo, por supuesto, pero para mí son el preámbulo de una nueva semana laboral. El fin del tiempo libre y el ocio del fin de semana. Hay tarde de domingo verdaderamente angustiosas, a mi pesar. Mejor tomárselo como tú...
ResponderEliminarAquí estoy fiel a mi palabra.
Un abrazo.
Cuanta razón Gloria, las tardes de domingo son totalmente nutritivas, reconfortantes, como una mantita que te abriga el corazón y te prepara para la intemperie semanal. Suelen ser tan cortitas..tan breves..pero en fin, quizá ese sea también su encanto.
ResponderEliminarCuánto me gusta tu blog!, desde luego me quedo en él..
Un beso
Siempre fueron m'as bien oscuras, pero llevo una temporada en la que ya no me afectan...
ResponderEliminarEl video me gusta
besos
Mañana ya es viernes y llega el fin de semana para descansar...o para echar de menos a los que estan entre semana..
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog y por tus palabras.
Un besito!
Aquí me quedo
:)
Los domingos, nunca han sido lo mío... y si es hacia la hora "nona" con carroussel deportivo... ya son lo peor! En fin...
ResponderEliminarEn todo caso, bonito lugar el tuyo, Gloria.
Hola Gloria
ResponderEliminarQué bonito lo has escrito, es una delicia pensar los domingos como puntos suspensivos, yo lo vivo exactamente como lo describes.
Quizá el resto de días serían un lunes de dos puntos (:) y una lista de a) b) c) d), por supuesto elegiríamos la e) viernes o la f) sábado. Pero yo me quedo con los puntos suspensivos, lo que podría ser, lo que será, lo que pienso, lo que siento...
Un abrazo desde La Palma ;)
Tu blog también me ha encantado, volveré más despacito. Gracias miles por tu visita. Besos
ResponderEliminarQué bien describes la agonia de los domingos. Y el dibujo parece un retrato mío a carboncillo en un domingo cualquiera. Gracias por tu visita, te lo digo también aquí.
ResponderEliminarSaludos.