Nunca fue aficionado a las matemáticas pero hoy no le quedaba más remedio que calcular, así que se sentó sin más. Sus manos se amarraron a su cabeza haciendo presión mientras miraba aquellos papeles dónde los números y símbolos formaban una operación perfecta cuyo resultado era hacerle la vida imposible.
De un doble salto mortal el porcentaje le inmovilizó los pies, los decimales aprisionaron sus muñecas con sus comas, las sumas y restas intentaban dividirle el cuerpo mientras el equivalente luchaba por lo contrario, el logaritmo lo alzó desde su base hasta obtener su resultado…
¡Pipipí,pipipí…! El despertador de su móvil logró sacarle de aquel conjunto de elementos aplicados en su angustia.
Dejó caer sus pies de la cama y estos vibraron sobre el suelo… ¡la isla tiritaba otra vez!
Aquella mañana descubrió que la realidad transitaba paralela a su desvarío cuando el empleado del banco comenzó a revisarle el Euribor de su hipoteca.
La tierra volvió a fluctuar dibujando una parábola al igual que su economía y por un momento quiso ser una potencia elevada al infinito.
¡Qué bueno, Gloria!, un estupendo relato, una pesadilla que demasiados tienen y que se les repite noche tras noche y no les deja alcanzar su equilibrio = tranquilidad.
ResponderEliminarBesos.
Nunca pensé cuando estudiaba matemáticas, de qué forma los números condicionarían tanto nuestro presente. Enhorabuena por el relato. Saludos.
ResponderEliminarCuando la potencia elevado al infinito se convierte en raíz cuadrada, entonces suena el algoritmo de la hipoteca. ¡Lo sé muy bien!
ResponderEliminarIronía y belleza deprenden tus matemáticas letras.
Besos.
Muy ingenioso, Gloria! Y al mismo tiempo tan actual y terrible. Los números -en circunstancias como las presentes- son tan categóricos como un ráfaga de balas.
ResponderEliminarBesos de gofio porteño, mi amiga! :-)
¿Ves...? ese era mi sentimiento hacia las Mates, mil veces lo quise explicar y otras tantas los maestros no me entendieron; lo único cierto es que por culpa de ellas, mi economía, todos los findes, estaba a cero.
ResponderEliminarBesos numerados
Suscribo las palabras de Bee, Gloria. Bailamos al son de los números de ahí que se deduzca que la musica es matemáticas en estado puro.
ResponderEliminarBuen trabajo.
Un abrazo,
Hoy hemos coincidido las dos, al publicar números, claro que tu lo has hecho de manera magistral. Un abrazo
ResponderEliminarBuen relato pero te cuento bajito los números nunca han sido santo de mi devoción,jajaja
ResponderEliminarabrazo
Los números siempre has sido un problema para algunos hoy es una pesadilla para muchos y no tiene visos de solución.
ResponderEliminarAbrazo
Con el Euribor hemos topado, Gloria...
ResponderEliminar...para esos casos, como no hayas pillado al director de la sucursal en algún "desliz" y encima con foto y todo, mal asunto...
Un besazo
Por algo odio los números...Pero tu les has dado un color diferente hoy.
ResponderEliminarUn besito Gloria
Los números nos dan alegrías, pocas y casi siempre quebraderos de cabeza... Aun así tú has sabido introducirnos en un viaje numérico muy literario y agradable. Un abrazo Gloria.
ResponderEliminarEsa potencia elevada al infinito, creo que es el sueño de muchos. Buen micro Gloria.
ResponderEliminarUn beso.
Una estrella en el infinito. Pues que se quede el infinito sin estrellas.
ResponderEliminarA veces me provoca ser una potencia elevada al infinito.
ResponderEliminar:D
Con lo que me gustan las mates, tal como lo cuentas me han dado miedo.
ResponderEliminarMe encantó, eres muy ingeniosa para escribir Gloria. Numerosos aplausos y abrazos.
ResponderEliminarQue lindo texto, enserio a veces la matemática se ve muy difícil, pero cuando entras en confianza con ella, todo mejora, un abrazo
ResponderEliminar¡¡ malditos!!!!!!!!
ResponderEliminary que lindo lo hiciste, a pesar de los odiosos bancos y las asquerosas matemáticas
Ah, lo siento: yo soy de letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ellos se lo guisan y nosotros ni lo olemos...
ResponderEliminarbesito y café.
Qué bonito es resolver los problemas de matemáticas, cuando los números en cualquier ecuación son favorables y nunca números rojos, y llegas al banco y dices: Si no me aplicáis unos beneficios más altos en mi cuenta, me voy a otro banco
ResponderEliminarque me da más.
Me ha encantado este recorrido que has hecho con tus bonitas letras, por los números que tantos quebradero de cabeza dan a muchas personas.
Un gusto leerte Gloria.
Besos
Uf! Las matemáticas no son lo mío y eso que vivo con un matemático pero yo prefiero las letras.
ResponderEliminarBesos
En una fracción de segundo un quebrado lanzó un rayo sobre el banco, la isla volvió a temblar, pero apenas fue un trémulo palpitar.
ResponderEliminar¿Y quién se atreve ahora a sostener que la matemática son sólo abstracciones? ¿Quién?
ResponderEliminarSaludos
J.
La matemática es grandiosa Gloria; lástima que poco entiendo de ese extraño lenguaje divino. Los bancos si son un maleficio, una cabeza o una mano de ese gran monstruo sin riendas que es la economía.
ResponderEliminarAbrazos.
Qué bien cuentas la situación del momento actual. Con un punto en lugar equivocado puede causar el cataclismo. Un gusto volver a leerte Gloria, me gustó la forma de plantear problemas de actualidad.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.