Un día, de repente, al mirarse detenidamente en el espejo comprobó como acudían al sprint todas las arrugas de su cara a saludarla. Se alongaban desde las esquinas de sus ojos y de sus labios, lo peor fue ver aquellos rayones de tiempo surcando su frente y sobre los párpados caían telones de piel anunciando casi el cierre mientras en su corazón colgaba el cartel de “próxima apertura”.
Glosagon.
El alma siempre es joven...
ResponderEliminarBello microrrelato..
Un beso
El reloj es sin duda un cruel verdugo, pero yo por si acaso, trato de cuidarlo para que no corra demasiado, sólo el tiempo preciso.
ResponderEliminarBueno micro, Gloria.
Un beso, despacito, sin prisa.
El tiempo, aunque se nos venga encima, no debe pesarnos ni en el corazón ni el entusiasmo... fácil es decirlo... llevarlo a cabo cuesta. Me encantó tu micro, como lo expresas, y es que de alguna manera, una se siente reflejada en él.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Que preciosidad de relato, el corazón manda ante las arrugas físicas y ese corazón está lozano.
ResponderEliminarBesos Gloria
Precioso, Gloria, en pocas palabras has sabido describir el paso del tiempo en el físico y lo que es más importante, en el corazón, que por suerte, a veces no van al compás.
ResponderEliminarEn el físico quedan las señales de lo vivido, cada arruga representa una etapa diferente, pero eso no quiere decir que se pierdan las ganas de luchar, por el contrario, el corazón nos da fuerzas para seguir siendo joven.
Besos apretaos.
pues sí debe ser un efecto curioso
ResponderEliminarEs así y no tiene fin, bueno si lo tiene no lo queremos. El tiempo pasa y nosotros le seguimos, tu lo has contado muy bonito. Un abrazo
ResponderEliminarInteresante texto Gloria. El tiempo pasa, deja huellas y no podemos detenerlo. Es así ...
ResponderEliminarBesos del alma.
¡¡FELIZ DIA !! :)
Que no venga cualquier desalmado a plantearle un expediente de regulación.
ResponderEliminarAbrazos.
Lo que dice el título" No es lo que ves" abrazo Fiaris
ResponderEliminarBueno, pues si se siente así de fuerte para abrir de nuevo sus puertas, qué voy a decirte, pues que me alegro...
ResponderEliminarUn abrazo y tu cafelito d ehoy.
Mientras el corazón no cierre, creo que no todo está perdido.
ResponderEliminarA veces parace que el tiempo se escurrió dejandonos las marcas de los años
ResponderEliminarPero bien vividos están
Besos
El corazón marcaba la pauta y mientras siga su tic-tac sigue la vida cargada de experiencia que sabrá aprovechar.
ResponderEliminarEspléndido relato. Me ha encantado.
Una encantadora lección de por donde se debe andar en la vida. La vejez es una circunstancia natural, saber transitarla implica sabiduría. Porque en definitiva, el espíritu no sabe de espejos ni maquillajes, sabe de emociones: el AMOR por ejemplo. Me encantó, Gloria. Besos porteños!
ResponderEliminarEl tiempo es inexorable, a nuestro pesar.
ResponderEliminarArrugas de sabiduria, bellas, eternas, siempre geniales.
ResponderEliminarHermosos ríos transcurrieron por tales surcos... Un abrazo.
ResponderEliminarMientras no salgan arrugas en el alma, todo tiene arreglo. ;Lo verdaderamente importante, es lo que reza en ese cartel que indica un resuelto paso hacia el futuro.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Guau! me dejaste muda. Lo narraste de manera genial. ;)
ResponderEliminarBesos.
el espejo es muy traicionero!!! siempre devuelve una imágen que no queremos ver.
ResponderEliminarEl alma y la persona es lo que cuentan, no el reflejo en el espejo. :)
ResponderEliminarLas arrugas son fe de vida, lo importante es no perder la marcha de dentro...
ResponderEliminarBesos arrugaditos
Las arrugas significan que has vivido mucho, y muy intensamente.
ResponderEliminarQue no se cierre ese corazón, que aún tiene mucho por lo que latir.
Un besito
Ay... ahí, a la vuelta de la esquina, imparable... :/
ResponderEliminarbesitos
Gloria, es un despertar no deseado! pero así es la vida.
ResponderEliminarSaludos!!!
Uff... lo malo que son los espejos desde el tiempo de Bancanieves ¡¡¡¡
ResponderEliminar¡Y lo malo es que era el tiempo, sin duda, que llegaba disfrazado...!
ResponderEliminarUn abrazo.
A esas arrugas hay que mirarlas a la cara y decirles que no nos achican el ánimo, de lo contrario...
ResponderEliminarUn relato con esencia y...costuras....
Un abrazo
Fina
Gloria: Gracias por tu comentario. Eres un encanto. Y mi torre está a tu disposición, por supuesto.
ResponderEliminarUn beso desde Madrid.
No temo a las arrugas, son las huellas de los senderos que hemos transitado. Bueno, todavía no tengo tantas, je.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
HD
No es lo que parece. La vida late adentro. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarLa vida pasa sin darnos cuenta... Un besillo
ResponderEliminarEncantada de entrar un ratito a tu Blog y respirar el aire de Tenerife,que huele a sentimiento como tus relatos.Y ellos me iban dictando cómo en mí se hicieron también telones en los párpados,sin embargo,un corazón está latiendo y en cada latido va entregando experiencias y caminos de estrellas para que otros no se pierdan.
ResponderEliminarBesucos
Gó
*Te agrego a mis contactos para poder seguir este blog tan interesante y sensible.Gracias!!
Caramba que cierto es esto que nos dejas escrito. Así mismo me siento yo y nunca lo podría haber dicho tan bonito.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Es que las arrugas en la cara son un libro que se ha escrito :)
ResponderEliminarLo has dejado plasmado con gracia y mucha economía de palabras, lo admiro.
Gracias por tu visita a mi blog :)
Abrazos de una isla a la otra!
El tiempo es un invento, somos lo que refleja nuestra alma y nuestro espíritu. El Amor no conoce de edades. Le haces un óleeeee a las arrugas. Para ser un mini relato tiene sustento.
ResponderEliminarUn abrazo desde el frío del Québec (tengo amigos en Tenerife.)
Se dice que, cuando está próximo el cierre, se hacen las mejores ventas...
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Estimada Gloria :
ResponderEliminarformo parte de un equipo de traductores de relatos españoles al francés.
Estaríamos interesados en traducir unos de sus microrrelatos. Podría entrar en contacto conmigo, por favor.
Saludos cordiales,
Nancy Benazeth
Grupo "Lecturas de otros lados" / "Lectures d'ailleurs
Me recreo imaginando que esa "próxima apertura" no se vea afectada por gravedad ni tiempo.
ResponderEliminar¡Saludos!