La primera vez que fueron
pasajeros de aquel tren, ambos eran jóvenes inexpertos que recién comenzaban a
consumir la vida. Aquello duró lo que suele durar un verano y sus vidas
siguieron por andenes opuestos. Aquel viaje quedó detenido en la
“Estación Nostalgia”.
Pasados veintiocho años, las vías alternativas que a
veces regala la vida, les ha hecho coincidir de nuevo y aunque sus vidas sigan
transitando en vagones distintos, al verse, no han dudado ni un solo
instante en reanudar aquel viaje hacia la “Estación Fantasía”.
Glosagon.
Espero que no se hayan quedado varados en la Estación Nostalgia, si bien es bueno recordar los tiempos idos, es mejor mirar siempre adelante.
ResponderEliminarSiempre me han parecido mágicos los cambios de agujas.
ResponderEliminarSaludos desde Barcelona
Un gusto tu regreso,abrazos
ResponderEliminarPreciosos. Donde hubo fuego siempre quedan rescoldosl
ResponderEliminarBesicos muchos.
Lindo relato Gloria... ¡un gusto "verte" por aquí!!!
ResponderEliminarPreciosa manera de narrar los distintos encuentros por las estaciones de la vida.
ResponderEliminarAbrazos Gloria.
Un relato precioso, los reencuentros siempre tiene sabor romántico. Un abrazo
ResponderEliminarNunca son previsibles los cambios de vía que la vida nos tiene reservados, quizá hay que estar a tiempo para no perder una segunda oportunidad.
ResponderEliminarLa estación fantasía es preciosa, seguro que la disfrutarán al máximo antes de reanudar la marcha nuevamente en sus respectivos trenes.
ResponderEliminarBesos!!
Que lindo Gloria. Hace años a mi me paso algo parecido y lo disfruté que el mundo se queda aquí, y hay que vivirlo según viene, no pensar después. ¡¡¡¡, si pudiera ahora!!!!
ResponderEliminarEste texto es una delicia, Gloria. Contiene todos los ingredientes como para irse con una sonrisa en los labios y un sabor dulce fenomenal. Besos porteños.
ResponderEliminarfantastico texto que se ilumina en el tatuaje
ResponderEliminarY terminarán en la Estación Felicidad!
ResponderEliminarSalu2.
Siempre hay espacio para la esperanza de un reencuentro.
ResponderEliminarMuy bien narrado.
Saludos.
Como en Before Sunset...
ResponderEliminarY, ya que estamos, tremendo tatuaje...
Saludos
J.
Que puedo decir, siempre me gustan tus post, Un abrazo
ResponderEliminarBueno.., hay muchas estaciones fantasías; esos encuentros fortuitos, que conducen a la esperanza que se creyó perdida
ResponderEliminarUnabrazo
Fina
Hola llegue por casualidad, tu post invita a vivir la vida sin detenerse a pensar si el momento es el apropiado. ¡ Me gusta !
ResponderEliminarSi me lo permites, te enlazo para volver.
Saludos.
Lo que daría por recuperar el tiempo pasado con alguna persona...
ResponderEliminarOjalá.
Besos.
Es bueno volver a verse en la vieja Estación; lo difícil es volver a irse sin intentarlo...
ResponderEliminarBesos de arena y sal
Precioso relato Gloria. Es lo mejor que podemos hacer dados los tiempos que corren.
ResponderEliminarEscondernos en ese lugar de fantasía.
Me alegro de encontrarte nuevamente.
Es bueno reencontrarse a veces con el pasado y volver de nuevo al presente;)
ResponderEliminarEl tatuaje es precioso. Lo que daría do por volver a ver pasar el tren por Béjar. En el 84 desapareció y la estación la pobre da lástima.
Un beso.
Siempre hay lugares a los que deseamos volver.
ResponderEliminarMe ha gustado este relato, sugiere mucho más de lo que dice e invita al lector a poner en marcha el mecanismo de la imaginación.
ResponderEliminarSaludos, Gloria.
Setefilla.
Bellas letras, un abrazo, respiran libetad.
ResponderEliminarFeliz semana.
Eso si es fantasia, pero de las bellas...
ResponderEliminarExcelente, me gustò mucho.
Un beso.
¿Veintiocho años? Y hay ilusos por allí diciendo que la magia no dura...
ResponderEliminarLa nostalgia no es un buen lugar para quedarse.
ResponderEliminarUn texto con sabor a esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Humberto tiene razón. Y además de esperanza, añoranza . Abrazos Gloria.
ResponderEliminarSi quieres la luna, no te escondas de la noche.
Si quieres una rosa no huyas de las espinas.
Si quieres amor, no te escondas de ti mismo…
Un abrazo lleno de energía positiva,
para celebrar a tu lado
con alborozo el fin de semana.
Atte.
María Del Carmen
el nombre de la estacion es siniestro
ResponderEliminarEsos reencuentros son maravillosos y muy románticos, aunque la vida haya tomado otros rumbos no se pierde la esperanza.
ResponderEliminarAbrazos mil.
Ha sido un luo encontrar este maravilloso espacio. He disfrutado de excelente literatura. Saludos y Felicitaciones de la Sociedad Argentina de Escritores Filial Villa María- Córdoba.
ResponderEliminarlujo, me corrijo.
ResponderEliminarque hermoso todo lo que escribes, me quedo con la boca abierta pasa por mi blog ya soy tu miembro
ResponderEliminarPrecioso blog Gloria, acabo de conocerlo y me ha gustado mucho, así que con permiso me he registrado como seguidor.
ResponderEliminarBuen final para un buen texto.
ResponderEliminarFelicidades
Me he parado en este relato, he paseado por la estación y quizás compre un billete para alejarme de "la nostalgia" que tanto me ata.
ResponderEliminarPero seguiré leyendote porque esto engancha.
Un beso