Sentada en la mesa
le esperó, llegaba con retraso y dudó entre levantarse y desertar de aquella
cita a ciegas o darle un nuevo plazo al destino. En ello estaba cuando le vio
acercarse cual genio recién liberado de su lámpara, que con el tiempo, supo
concederle todos sus deseos.
Glosagon.
Hola... Que precioso lugar el de la imagen, esas playas de alma negra de Tenerife, impresionan,es el lugar ideal para cerrar los ojos y esperar que aparezca el genio de la lampara maravillosa..
ResponderEliminarUn saludo...
Sí que mereció la espera. ¿donde se pueden comprar esas lamparas?
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay que ser impacientes todo llega en un momento, aunque hay veces que encontrar el buen momento resulta difícil.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantó este micro! Es un enorme talento poder sintetizar toda una historia en tan pocas palabras! Te felicito,me encantó!
ResponderEliminarY de paso,te agradezco el comentario en mi blog!! Un beso desde Gran Canaria!
Sí...en el tiempo, las personas, optimistamente, suelen madurar. Entonces es posible compenetrarse de verdad.
ResponderEliminarExcelente texto.
Abrazo grande!
Muy bueno... esperemos que sus deseos le hayan hecho feliz.
ResponderEliminarBesos.
Lo que demuestra que no hay que desesperarse a la primera.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encantó
ResponderEliminarMe pregunto cuales eran sus deseos
Un abrazo
¡Bien por la paciencia! y un aplauso para ti. Abrazos
ResponderEliminarYo quiero una lampara asi a veces.
ResponderEliminarun beso
Valió la pena la espera, ¡Bien!
ResponderEliminarLas citas a ciegas a veces resultan.
ResponderEliminarMe gustó.
Saludos
Valiò la pena la espera.
ResponderEliminarMe encantò!
Un cordial saludo!
Qué bueno que esperó, qué bueno que no se fue.
ResponderEliminar:D
Agradezco mucho ese final feliz y la magia de lo imposible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un genio que conceda deseos en la primera cita...
ResponderEliminarUmmmmm... sounds good! ;)
Besos mentales.
Hace taitantos, después de esperar... me lo concedió, y sobre todo me dio la oportunidad de poder disfrutarlo...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarQué suerte gloria, en mis citas a ciegas siempre tuve que salir corriendo... o salieron corriendo de mí.
ResponderEliminarUn beso grande.
HD
Humberto Dib
Eliminarque ego tan grande tienes
primero yo siempre
No solo no puedes decir algo sin ocultarte en el anonimato sino que ni puedes detectar una broma. Claro que NO hablo de mí, papanatas.
EliminarPerdón, Gloria, hay gente tan idiota que -a veces- sorprende.
Así de imprevisto es el destino. Cuando menos lo esperamos, aparece nuestro deseo. Qué bonito micro!!!
ResponderEliminarAbrazos, Gloria.
Una leccion que no todos siguen y los que la siguen no tienen el respaldo de la seguridad, pero estoy totalmente de acuerdo con el auto aliento con el no dejar de intentarlo de una u otra forma, hasta encontrar lo que uno quiere.
ResponderEliminarEs genial este micro. ¡SALUDOS!
Casi que mejor no esperar, que si ha de llegar, llegará... Un abrazo.
ResponderEliminarQuè bien lo cuentas.
ResponderEliminarHaces un arte con las pocas palabras.
Te felicito Gloria.
Abrazos.
Pero al fin.......llegó.
ResponderEliminarDigo yo, que el retraso pudo deberse al emboste de gofio con miel ja ja.
Gracias por tu visita
Saludos de carajaca y vino del monte.
El que espera desespera, pero hay veces que esa desesperación merece la pena, como en este caso, que después tuvo tanta.
ResponderEliminarMe gusto mucho.
Besos y gracias.
Tanta magia (quería decir, que me quedé a medias, jajaja)
ResponderEliminarCuando los resultados son tan satisfactorios, bien vale le pena esperar.
ResponderEliminarAbrazos.
Al Amor hay que saberlo esperar. eso es todo. ¡muy bueno Gloria!!!!
ResponderEliminarMágico con un gramo de realismo.
ResponderEliminarBonito.
Agradezco tu paso por mi blog.
Gracias.
Gloria, a veces las esperas son buenas. Lo malo es que el incumplimiento sea una tradición.
ResponderEliminarSaludos.
Gloria, a veces no entran las actualizaciones de algunos amigos blogueros, gracias a tu visita vi que me estaba perdiendo estos mini relatos tuyos, una joyita, un ejemplo de lo que se puede hacer con pocas palabras, un abrazo!
ResponderEliminarMmmm mucha suerte no se vale jajaja aveces ya da ganas de solo esperar a que venga lo que el destino quiera, pero si uno tiene ganas de algo en especial tampoco puede fiarse de que llegará por su cuenta, creo yo ^^ Saludos!
ResponderEliminarDicen que nunca es tarde si la dicha es buena.
ResponderEliminarPues eso.
Besos.
El secreto a veces está en eso, en saber esperar. Incluso para las decisiones importantes, es bueno dejar pasar un tiempo hasta ordenar las ideas de nuestra mente.
ResponderEliminarUn beso
Aparte de en los cuentos.... ¿Ocurre en la realidad alguna vez?
ResponderEliminarBss
Y yo que creía que eso de las citas a ciegas era sólo un recurso de las películas...
ResponderEliminarSaludos
J.
Un micro redondo
ResponderEliminarque deja un sabor de boca dulce y salado
enhorabuena!!!
Un placer la visita.