En aquella tarde lluviosa caminaba sin rumbo fijo, algo usual
en mí, cuando al levantar mi mirada
agazapada bajo el primaveral paraguas descubrí aquel lugar que me provocaba entrar.
Fue una respuesta
sin pregunta la que me hizo traspasar su puerta. Un olor familiar hizo que mis
pensamientos comenzaran a dar coces dentro de mi cabeza, sin apenas darme
cuenta me sorprendí recorriendo aquel
lugar como hipnotizada. A través de una amplia ventana, la luz, que entraba con
estrechez hizo que mirara hacia abajo. En aquel cosmos danzante la gente se movía absenta de velocidad, como
si el lugar los acogiera para permitirles el lujo de soñar por un corto espacio
de tiempo.
Bajé por su caracoleada
escalera, me senté en una ignorada mesa y allí, en aquel lugar, volví a
reiterar mi declaración de amor a los libros con la cadencia de unas tapas
duras rozando mis dedos.
Glosagon.
Una buena lectura requiere un lugar idóneo.
ResponderEliminarSalu2.
Espero que estés bien. Ya he visto por la tele el temporal que tenéis en las Canarias.
Esta bravo el clima en canarias y bueno todo pasa,abrazos miles
ResponderEliminarYo siempre he dicho, digo y diré, que hay lugares mágicos que nos llaman hasta que logramos encontrarlos.
ResponderEliminarEn ellos hay que disfrutar y si es con un buen libro y una taza de algo calentito...mmmmm
:)
Besos.
El mejor medio de transporte, un libro, nos lleva por mundos que nos atrapan.
ResponderEliminarBesos,
pues sigue pasando páginas
ResponderEliminarDescribir el acto sencillo de leer de forma tan poética! Me ha encantado.
ResponderEliminarLa lectura es refugio de muchos días de lluvia y tormenta, sus paginas nos devuelven el brillo del cielo, y nos muestran el paisaje precioso del Teide, y los vientos Alisios despejan nuestra mente...
ResponderEliminarUn saludo....
Sucede así muchas veces...
ResponderEliminarUn abrazo.
Dos temas particulares me han llamado la atención: el primero, el hecho que se diga "un olor familiar" y es porque tengo clarísimo que la memoria de los olores, aunque no es algo de lo cual se hable mucho, puede remover fibras muy escondidas en nuestro sistema y llevarnos hasta pasados que creíamos refundidos en nuestro cerebro; y por otro lado, el llegar de esa manera a encontrarse con uno de los mejores amigos que el ser humano pueda tener, no es cosa poca, siempre será digno de unos versos que inspiren.
ResponderEliminarGracias por compartir, Gloria.
Buen finde :)
Un lugar mágico, como mágico era lo que escondía.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por tu comentario en el Rincón de la Luna! Yo solo puedo comentarte este blog,ya que no tengo perfil de Google! Un abrazo fuerte! te dejé respuesta en mi blog también!
ResponderEliminarSi el libro es bueno, puede tener la magia de hacer bueno y caliente el lugar donde se lee.
ResponderEliminarUn abrazo.
lo que nos aguarda siempre para refugiarnos es la imaginación.... y leer nos da esa facilidad.
ResponderEliminarBorges decía: "Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca" Me ha gustado tu entrada, invita a ese refugio.
ResponderEliminarBesos.
Bello, merecido premio a ellos, que están y... casi nunca, vamos a disfrutarlos... besos salados...
ResponderEliminarLa lluvia siempre nos provoca sensaciones especiales y, si además, acontece un aroma hipnótico que nos conduce a un libro ¡qué decir!: Magia es.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por visitarme. Me agradó tu Blog.
Van quedando pocas bibliotecas dignas de ese nombre en el mundo...
ResponderEliminarSaludos
J.
Muchas gracias, Gloria, por visitar mi blog y dejar tu huella.
ResponderEliminarUn libro es una buena compañía, con él, se puede llegar lejos y a lugares mágicos.
Un beso.
Un libro, el silencio, la calma, una historia que nos envuelve . Supremo placer...
ResponderEliminarFeliz domingo, Gloria
Hace tiempo que me pasé al libro digital, pero cuando cojo uno, de verdad, de tapa dura, mis manos y mi mente disfrutan mucho más, si cabe.
ResponderEliminarUna historia que toma vida entre nuestras manos,la lluvia,el olor y el recuerdo nos hacen sentir,saludos
ResponderEliminarMe encanta, las bibliotecas/librerías siempre han sido también mi refugio. Ojalá un sitio así para cada uno, para perderse al final de la tarde... :)
ResponderEliminarBesos
ojalá un lugar cómo me he imaginado a partir de tu texto.
ResponderEliminarOjalá la paz entre un libro de tapas gruesas e historias infinitas.
Agnes
Un vendaval de palabras
el lugar justo con el libro justo, hacen el momento perfecto.
ResponderEliminarSaludos desde aquí.
Gloria, me late que es una biblioteca. Pero apartándonos de ello, cada uno tiene su refugio, su esquina única en la gran ciudad.
ResponderEliminarAbrazos.