Fue una niña
hiperactiva incapaz de mantenerse sentada oyendo una explicación del profesor.
Era un fracaso escolar de 8 años.
Su madre desesperada
la llevó a la consulta de un psicólogo, éste habló con la niña solo cinco
minutos, le dejó la radio puesta y fue a buscar a su madre, juntos espiaron a
la niña sola en el despacho ¡estaba bailando!
Ella pensaba con los pies y
ahí empezó la carrera de Gillian Lynne hacia el Royal Ballet de Londres y a
crear su propia compañía.
Moraleja: No importa cuanta inteligencia tienes sino
de que clase. Todos somos superdotados en algo, solo tenemos que descubrir en
qué.
Glosagon.
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