Sufren de doble personalidad, fantasmas de noche y esqueletos de día. Proyectos de hormigón y cemento que no han pasado al grado de cuerpo y donde batallones de células encofradoras, alicatadoras, pintoras… no llegaron a tiempo para practicarles la cirugía y otorgarles el aspecto lozano que se buscaba en su inicio.
Son materia gris inerte, memoria de sueños sin cumplir, de vidas sin vivir, de corazones deshabitados, de llanto sin niños.
Un virus envuelto en una burbuja ha sido el causante de su mal, llegó sin que nadie se diera cuenta, al menos eso dicen todos los jefes encargados de la operación.
Los excesos materiales del pasado han hecho que este mal haya venido a quedarse, quizás, por tiempo indefinido.
Glosagon