Fue tan intenso el dolor que comenzó a soñar…
La enorme puerta que le dio la bienvenida al caserón era majestuosa pero a la vez inquietante. Aquella cabeza de carnero, con cuernos retorcidos y ojos metálicos clavándose en los suyos, provocó que un escalofrío se aposentara en su nuca y su mente solo pensara en cómo saldría de allí.
Subió corriendo por unas escaleras de peldaños de blanco mármol gastado, que la guiaron hacia una habitación donde la luz, también temerosa, se escondía tras unas largas y pesadas cortinas.
Olía mal y sintió que un pútrido olor le atravesaba la nariz y se le clavaba en la garganta. Le faltaba el aire y quería salir de allí.
Dio vueltas y vueltas buscando una salida, pero no la hallaba. Se sentía como un diminuto ratón atrapado en su ratonera. Las baldosas del suelo la mareaban, blancas y negras, negras y blancas. Sintió arcadas porque el olor seguía perenne en su boca. Oyó un chasquido, se giró y se topó con el carnero de la puerta de entrada, erguido sobre sus dos patas traseras mirándola amenazante. Intentó correr pero sus piernas se habían quedado sepultadas en una baldosa negra y era incapaz de andar. Cerró los ojos y un sudor frío la abrigó.- Tengo que salir de aquí,- se repitió incesantemente.
Cuando abrió los ojos se encontró en la puerta de salida, escuchó el repiqueteo de las pezuñas del carnero bajando por la escalera y corriendo hacia ella. Dio un salto y ya estaba fuera. Se aferró a la enorme aldaba de cobre que colgaba de la puerta y con mucho esfuerzo intentó cerrarla. El carnero extendió su pata por el hueco que quedaba por cerrar e intentó hacerle daño, una vez más, pero no lo consiguió. Un último esfuerzo, ya casi estaba cerrada. Junto al golpe de la madera rugió un grito.
Glosagon.
Hermoso y triste relato, aunque al final se ve la lucecita de la esperanza
ResponderEliminarbesos
Te digo que sí fue un sueño, y uno muy curioso... el detalle del grito me pareció un bello final...
ResponderEliminarBesos mentales.
Potente. En una de esas andanzas mías por el mundo cercano, descubrí una casa, en la zona alta de Icod, Que tiene el cráneo de un carnero sobre la puerta de entrada. ¡Espeluznante!
ResponderEliminarUn saludo
Pluvisca esa es la intención que muchas mujeres dejen de soñar y cierren para siempre esa oscura puerta.Saluditos.
ResponderEliminarBelleza el sueño lo soñé mientras oia la noticia de la quinta mujer asesinada por su pareja.Gracias por la visita y besos.
Guillermo por donde vivo hay una casa antigua en cuya puerta de entrada tiene la aldaba con cabeza de carnero pero a la vez tiene elementos como demoniacos ¡alucinante! y eso que es pequeña y aun así impone. A ver si un dia de estos la fotografio y la pongo en la imagen de entrada.Gracias y saludos.
Hasta yo me echaría a correr, que crueldad narrativa, no sé si exista el termino, pero podría decir que es mi favorita.
ResponderEliminar¿Ningún animal salió herido? (pregunta retórica)
Me alegra que se haya liberado del cabrito ca.., la pena que me queda es que el tal bicho queda para volver a hacer de las suyas.
ResponderEliminarMe late que este sueño si fue soñado Gloria. Algo de valentía hay, por cerrar la puerta, por haber soñado y entrar. Abrazos.
ResponderEliminarHolaaaaaa! yo, vengo sin miedo a conocer tu escondite... gracias por subir a mi tren... espero quedarme también por aquí, leyendo un poco más!
ResponderEliminarabrazos
No te diré que fue un sueño sino más bien una pesadilla propia de A. Hithcock. Tendría que aprender a desprenderse de los malos recuerdos que son los que en los momentos de debilidad se apoderan de nuestros sueños.
ResponderEliminarTu nuevo seguidor
Spaghetti.
Estupenda metáfora. Cuántas mujeres se habrán quedado atrapadas en el las losas-miedo.
ResponderEliminarEnhorabuena por le blog.
Un beso.
Un mal sueño lo tiene cualquiera, pero un mal sueño real de diez años es mucha tela, mi arma...
ResponderEliminarUn trago a la salud de los buenos sueños.
Pero de ahora en mas luchara en libertad , por sus sueños y la vida vendra a su encuentro con muchos caminos a definir.
ResponderEliminarDeseos que seres asi encuentren la senda hacia la felicidad.
Cariños
Muchas gracias por tu visita.
ResponderEliminarVolveré por aquí para ponerme al día.
Un beso
No parece un sueño, ojalá lo sea.
ResponderEliminarPero el que hayas salido de él es bueno.
Gracias, Gloria
Ciertos pasados están llenos de demonios. ¡Qué se quede bien cerrada la puerta!
ResponderEliminarGloria he ido entrada a entrada, tenía mucho atraso en tu blog, esta en especial me ha impresionado, la tensión y el miedo que has creado ha sido expectacular, señor que me late aún el corazón. La verdad que vivir diez años entre el temor ha de ser horrible. Lo importante moverse y cerrar por fin la puerta.
ResponderEliminarUn abrazo.