Disfrutando de su descanso para el desayuno nadaba con sus
pensamientos. Ya no se ahogaba en ellos.
El trabajo en la
cooperativa le había devuelto las ganas de volver a celebrar la Navidad, aunque
su sueldo no daba para muchos desbarajustes sabía que este año su visita al
centro social del barrio sería para
donar alimentos y no para recibirlos. Agradecería al año que se va el
resurgimiento de su autoestima y pediría al venidero que su suerte se reparta
entre todos aquellos que aun siguen vagando entre las tinieblas de la
desesperanza.
Levantó la mirada y
contempló el significativo árbol que
decoraba la estancia y le hizo sonreír porque representaba lo que habían sido
su familia y amigos en la escarpada travesía recorrida casi sin aliento.
Se sintió un PLÁTANO más de aquella PIÑA que formaban todos.
Desde Tenerife les deseo a todos unas Felices Fiestas y que
el año venidero sea generoso y fructífero en todos los ámbitos de sus vidas.
Gloria.