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Despiertan los colores.

Arriesgados Lectores...

24 septiembre 2012

Purasangre con alas de mariposa

Aquel niño desgarbado e inquieto mutó en  un purasangre veloz, ágil y metódico.
   Su déficit de atención e hiperactividad le auguraban una infancia medicada. Aquella actividad acuática, que en principio formaría parte de su tratamiento le convertiría en un mito histórico, deportivamente hablando.
   La natación le regalaba tranquilidad y seguridad, aquel pasillo inundado y demarcado lateralmente, con una raya negra fondeada, le indicaba la dirección que le permitía ir rápido a la vez que su mente optaba por la marcha “slow”.
   Aquel don para flotar sin mostrar apenas esfuerzo y fatiga, añadiendo el disfrute de hacerlo bajo presión , braceando con alas de mariposa musculada formando  aros dorados alrededor de su cuello,  le ha hecho entrar en el  Olimpo de los Grandes.
   Sus longevos 27 años ya no le permiten esfuerzos extremos pero otra raya negra le indicará otras direcciones, siempre con el agua de fondo.

Glosagon.
Nota de la autora: normalmente mis personajes son ficticios, o casi, en este caso he querido hacer mi modesto homenaje a este hombre con alas( Michael Phelps) que ganó TODO en su modalidad en las pasadas Olimpiadas de Londres y porque me parece un ejemplo de cómo con sacrificio y esfuerzo se puede lograr alcanzar metas e incluso la gloria.

10 septiembre 2012

10 segundos....

   …fue lo que tardó el ascensor en nuestro viaje compartido desde el rellano del piso 7º a la salida.
   Cuando abrí la puerta  para entrar, allí estaba ella con todo en su sitio.
 -¿Bajas? le pregunté, y afirmando con un golpe de melena  comenzamos el descenso.
   Nuestras lenguas fueron por libre y comenzaron un parloteo insulso mientras nuestros ojos iniciaron paralelamente un escaneo minucioso.
   Su pelo perfectamente planchado  y domado. Su maquillaje verbenero proyectaba hoy, en 3D, sus bembas húmedas  y brillantes.  Su ancho cuello, engalanado  por un diminuto pañuelo de hortensias obesas flotaba  sobre su camiseta blanca y ceñida que  comulgaba con el pecado de su falda azul turquesa, de tamaño  casi invisible, lo contrario que su bolso, donde podría acampar una familia entera.  Sus zapat…….. ¡Fin del trayecto!
   Ella fue más rápida, me dijo que le gustaba el color de las uñas de mis pies.
   Nos despedimos cordialmente  y cada una rumbó a lo suyo. La vi caminar delante de mí y de forma discreta y rápida se recolocó sus 18cm en la entrepierna.
Sonreí y pensé: “no hay nada como un “básico” para un buen fondo de armario”.
Glosagon.