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Despiertan los colores.

Arriesgados Lectores...

21 noviembre 2011

VIRUS

   Sufren de doble personalidad, fantasmas de noche y esqueletos de día. Proyectos de hormigón y cemento que no han pasado al grado de cuerpo y donde batallones de células encofradoras, alicatadoras, pintoras…  no llegaron a tiempo  para practicarles la cirugía y otorgarles el aspecto lozano que se buscaba en su inicio.
   Son materia gris inerte, memoria de sueños sin cumplir, de vidas sin vivir, de corazones deshabitados, de llanto sin niños.
   Un virus envuelto en una burbuja ha sido el causante de su mal, llegó sin que nadie se diera cuenta, al  menos eso dicen todos los jefes encargados de la operación.
   Los excesos materiales del pasado han hecho que este mal haya venido a quedarse, quizás, por tiempo indefinido. 




Glosagon


14 noviembre 2011

MADRES E HIJAS (2ª parte)
   Cuando la miro pienso que quizás  sea el reflejo de mí en el futuro, una mujer serena y segura de sí misma, pero eso, como dice ella, solo los años concede.
   Una mujer optimista, fuerte, leal, de palabra…, no tengo su temperamento, que le juega  a veces, malas pasadas.   Recibiré la vida de cara, afrontando problemas y gozando momentos, como me ha enseñado.
 Intentaré  vivir sin ese “freno imaginario” del cual me ha hablado tantas veces, que en algunos momentos de su vida, le impidió hacer aquello que, bien por el momento, bien por la edad, “tocaba”.
   Creeré fervientemente  en que la meta a conseguir es ser feliz o por lo menos intentarlo,  y esa meta creo que ella la ha conseguido, solo hay  que mirarla y ver como disfruta de todo en cada momento.
   Dejo de mirarla y sonrío, sin duda, especulaciones de tiempos futuros.



Glosagon

07 noviembre 2011

MADRES E HIJAS (1ª parte)

   Cuando la miro viajo a mi pasado, ese tiempo de maquillaje barato y espeso para tapar espinillas, de aquellos vaqueros gastados que eran como una segunda piel y tanto me gustaban.
   Siento la energía de la vida, esa maravillosa sensación de estar en la casilla de salida y sentir el vértigo a lo desconocido, a lo que deparará el resto del casillero, pero ¡qué más da!, sea bueno o malo, valdrá la pena hacer el recorrido.
    Cerrar los ojos y sentir ese estrangulamiento en el estómago al recordar el roce de aquellos labios masculinos que te hacían viajar a otra galaxia, como poco. Aquella sensación inexplorada  del primer amor y el terremoto del primer fracaso, todo se movía bajo los pies, pero por arte de magia y sin darme cuenta el  corazón ya palpitaba por otra causa que más pronto que tarde, tendría su efecto…
   Dejo de mirarla y sonrío, sin duda, nostalgia de otros tiempos…


Glosagon