Es un mar donde chapoteamos solo los que podemos pagarlo, donde la espuma blanca, dividida en porciones, rompe contra acantilados magullados por las circunstancias. Cuando la marea de alcohol comienza a subir queriendo acaparar terreno que no le pertenece aparecen tiburones con dientes afilados y hambre de pelea dispuestos a hacerte surfear entre corales de dolor que te arrastran hacia la orilla de la realidad. Pero ellas con bocas carnales y cantos afrodisiacos me succionan de nuevo mar adentro donde me atrapan entre sus conchas húmedas y placenteras.
Glosagon.
Abismarse y dejarse ir...
ResponderEliminarEl mar de las sirenas que nos transporta hacia otra dimensión, donde hay momentos de paz. Lejos de un mundo que muerde al mínimo descuido. Un abrazo.
ResponderEliminarAhora me apetece sumergirme en una cerveza, con su espumita y las burbujas, y esperar sentado a esperar a una sirena antes de que llegue la tempestad.
ResponderEliminarMe ha gustado el mar de las sirenas.
Un saludo
No puedo imaginar mejor forma de fugarse.
ResponderEliminarUn abrazo, Gloria.
Liberarse en el mar de las sirenas y soñar para olvidar los malos tragos del momento, saludos.
ResponderEliminarSuena ESTUPENDO y MÁGICO... Me has hecho volar a otra dimensión y eso, amiga Gloria, es impagable. Felicitaciones y gracias por este instante de mar.
ResponderEliminarBesos sonoros!
El agua clara dicen que también ayuda, pero estoy de acuerdo contigo, no siempre.
ResponderEliminarSaludos.
En ese mundo mágico que pintas, donde habitan las sirenas, el mar siempre esta dispuesto a acoger a todos aquellos que creen en la vida cambien existe la fantasía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese mar no me lo puedo pagar.
ResponderEliminarMe quedo con las morenas y doradas...jeje
ResponderEliminarun bsazo
¡Precioso ! Déjame compartir contigo ese mar de sirenas !
ResponderEliminarMe encantó.
Tu blog está precioso . Qué buen gusto !
Muchos besos de luz.
¡FELIZ DIA !!
Bueno parece que hoy nos toco escribir del mar,me encantó,abrazos Fiaris
ResponderEliminarDejarse llevar por el mar...
ResponderEliminarUn mar impagable, un lugar al que recurrir. Saltos y brincos
ResponderEliminarMola ese mar, yo la birra me la tomaría con la sirena... En cuanto al del agua, nunca habremos oído que alguien ahogó su vida en una cuba de cerveza, en una barrica de vino ni en un alambique de güiski tiernito... En fin, posturas.
ResponderEliminarBueno, debemos conocer ese mar para ver si es como lo pintas.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu texto, te sumerges en el mar de la imaginación con alcohol y sirenas.
Saludos.
Bueno ese mar tuyo para refugiarse y perderse
ResponderEliminarUn abrazo
Un estupendo y mágico lugar de refugio, que muchos lo necesitamos. Un abrazo enorme :)
ResponderEliminarDeberías incluir las coordenadas para localizar ese lugar en el GPS. Necesito algunas veces refugiarme allí, pero mi torpeza me impide encontrar nada similar.
ResponderEliminarBesos.
Pues a ver si viene mi sirena porque, de verdad de la buena, al menos tendré pescado en el frigo... el materialismo prima en tiempos de necesidad. Y no bromeo.
ResponderEliminarAhí te dejo un cafelito, Gloria. Malos tiempos, compañera.
Todos en ese mar haciendo lo que podemos.
ResponderEliminarUnas veces somos sirenas, otras meras amebas.
Y en medio... nadamos.
Un placer pasarme por tu blog.
Gracias por la visita y el comentario.
Volveré.
Saludos
Un precioso lugar para refugiarse y olvidar todo lo que nos pesa, cuidando que no aparezca el tiburón que saque de los sueños.
ResponderEliminarMe encantó Gloria.
Besos.
Es bueno tener un refugio.
ResponderEliminarSalu2.
Yo sigo buscando mis sirenas. ¿Dónde andarán? Quizá estén muy ocupadas con otros más necesitados. Esperaré. Qué remedio. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarEs muy original, me gusta, con imagenes en contraste, con un dolor encubierto, que inquieta mucho al final.
ResponderEliminarAbrazo fuerte!
Somos muchos los que navegamos esos mares. Está por ver si las sirenas son aliadas....
ResponderEliminarCuando entré a tu blog, Gloria, para leer este cuento, estaba escuchando la canción 'Sirens' de Pearl Jam.
ResponderEliminarAbrazos.
Maravilloso escondite dónde poder soñar. Muy bien descrito, linda fotografia.
ResponderEliminar;o)
Quiero ir a ese mar... me lo pido¡
ResponderEliminarUna aventura fascinante.
Bss
buen refugio
ResponderEliminarNo me seducen esos cantos afrodisiacos aunque a veces, te sientas tan cansada que quisieras dejarte arrastrar por ellos.
ResponderEliminarMuy original.
Besos Gloria
Pudiendo vivir entre sirenas...¿quién elegiría tiburones?
ResponderEliminarMuchas veces en los vaivenes de la vida,necesitamos evadirnos y cada persona intenta hacerlo a su manera
ResponderEliminarA mi me encantaban hasta que mi EX me llamó Sirenita, ahora ya no me gustan tanto, ja ja ja. Un saludo.
ResponderEliminarUn lugar lindo para refugiarse, pese a los tiburones...
ResponderEliminarMe gusto tu texto, plagado de metáforas...
Bendiciones Gloria :)
Y, luego de una experiencia semejante, ¡quién querría regresar a la superficie?
ResponderEliminarSaludos
J.
Creo que tienes razón, que de alguna u otra forma, por unas u otras circunstancias, todos nadamos en un mar que nos empuja hacia sus profundidades o hacia la superficie.
ResponderEliminarHay que saber encontrar la calma, el punto intermedio, sin marearse.
Un besito
Un bello refugiarse. Me encanta el mar. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarVeo esa mar como una madre y esas conchas como vientres protectores.
ResponderEliminar¡Saludos!