Sentada en el banco
de aquella enorme y concurrida sala, la mirada de aquella mujer me invitó a
dialogar y le conté mi tormentoso secreto.
Nadie más lo sabe.
Sé que de sus labios no goteará ni una sola palabra.
Esta mañana la
policía me hizo una visita y no fue de cortesía.
Glosagon.
>Breve,directo..sin concesiones.. me ha encantado!
ResponderEliminarLas imprudencias se pagan...
ResponderEliminarLa amenazaron con un pincel de brocha gorda
ResponderEliminarDesde luego de su boca no saldrá palabra. Muy bien contado, felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Hay cosas que es mejor callar...
ResponderEliminarSeguro habia un micro, por seguridad.
ResponderEliminarValió la pena el consuelo desconocido, seguro. Cómo somos, je je.
ResponderEliminarAbrazo con gofio.
¿Robó la pintura y la encontraron?
ResponderEliminarTe delató la mirada.
ResponderEliminarTremendo microrrelato. Deja todo al aire, podría ser el comienzo de una novela.
ResponderEliminarCasualidad.. quizás imprudencia... todo es posible...
ResponderEliminarNo hay que fiarse de las pinturas, llevan ahí tantos años que se las saben todas y además se aburren tanto que cuando se les cuenta un secreto no saben guardarlo.
ResponderEliminarExcelente micro.
Un abrazo.
MMMMMMMMMMMMMMMMMM, será que no entendí?
ResponderEliminarabrazo,fuerte y corto tu relato.
Lo que no quieres que se sepa, no lo cuentes. Esta frase siempre me acompaña. Conciso y bueno tu post.
ResponderEliminarBesotes y buen jueves.
Subyace algo que turba... Un abrazo.
ResponderEliminarDa la sensación de que no fue una buena idea contar ese secreto. Que lo sigue siendo para los lectores.
ResponderEliminarUna vez que se cuenta un secreto, este deja de serlo...
ResponderEliminarMe gustó mucho este breve y contundende micro.
Besos.
Pues yo creo que cualquiera se hubiese dejado embrujar por esos ojos y le desvelaría esas cosas que nunca deben de ver la luz.
ResponderEliminarUn beso Gloria y gracias por tu agradable visita.
Hablar con la muerte y saber que nunca jamás te delatará.
ResponderEliminar!Hola,Gloria!
ResponderEliminarNunca se sabe quien puede estar escuchando.Muy buen micro.Muchos besos.
¿Las visitas policiales han sido alguna vez de cortesía?
ResponderEliminarSaludos
J.
Aún no lo ha contado Gloria. Como dicen algunos, alguien más escuchó.
ResponderEliminarAbrazos.
Oh, nunca se sabe quien divulgará nuestros secretos, sobre todo esos que involucran a la policía!
ResponderEliminarSaludos Gloria, y un placer.
Como has dicho en tan cortas palabras!!
ResponderEliminarMoraleja: Los secretos secretos son. Raton y queso amigos no son.Un gran blog felicidades! Saludos. =)
Hola Gloria. Por aqui devolviendo la visita. Muy interesante tu entrada. Como mujeres siempre sabemos con quien hablar y con quien callar. Espero no hayan mas visitas desagradables. Buen dia. Un placer conocer tu blog. Con tu permiso me quedo por aqui. A ver que descubro.
ResponderEliminarQuè bien contado!, lo que no deberia contarse....
ResponderEliminarExcelente micro.
Un abrazo.
Ingenioso tu relato! Me encantò.
ResponderEliminarGracias por tu lindas huellas en casa!
Abrazos Gloria
con todo cariño.