En aquella pareja había comenzado el proceso de borrado del
uno hacia el otro.
Sin gritos ni
insultos.
Lo consiguieron con
una dosis letal de indiferencia.
Glosagon.
Glosagon.
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Despiertan los colores.
gofioconmiel por Gloria Santana Glez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
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Que triste ha ser eso,suerte he tenido,nunca vivi algo parecido,abrazos miles.
ResponderEliminarLa indiferencia es la tumba del amor.
ResponderEliminarUn saludo
empezaron a vivir
ResponderEliminarbien
La indiferencia es el acabose de cualquier relaciòn,
ResponderEliminarEs una mirada hacia el horizonte, seca y vacìa
sin expresiòn alguna . .
Saludos
con todo cariño!
¡Auch! esto duele... Es que la indiferencia es de lo más letal que existe.
ResponderEliminarUn beso de anís y miel.
Hola Gloria... La indiferencia, si es fingida duele por dentro, si es real, no tiene solución...
ResponderEliminarUn saludo....
Una segunda oportunidad para los que se ignoraban.
ResponderEliminarUn abrazo,
Una lástima. El silencio impuesto, no conduce a nada positivo.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Cuando se instala, todo está perdido, Mucha voluntad y amor tiene que haber para dar un giro y empezar de cero.
ResponderEliminarUn abrazo.
La rotura de platos es muy cruel pero la del silencio es muy triste. Un abrazo
ResponderEliminarLa indiferencia es inhumana e inhibidora. Un morir matando en eterna agonía.
ResponderEliminarQué triste momento, creo que lo peor es admitir que el amor se acabó. Lo valiente es decirlo a la cara y seguir cada uno en lo suyo, sin gritos, drama ni insultos.
ResponderEliminarEscueto y all grano. Me ha gustadpo mucho esa brevedad.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Ahí empieza la cuesta abajo.
ResponderEliminarSalu2 arribas
El más sutil cuchillo...
ResponderEliminarLa terrible indiferencia, peor que el odio.
ResponderEliminarBesos con gofio.
Hola Gloria. Gracias, antes de nada, por acercarte y dejar huella en mi espacio.
ResponderEliminarHa sido un placer enlazarme al tuyo.
La indiferencia en una pareja, acaba siendo la peor de las armas donde el olvido lo mata todo.
Un beso.
Lo contrario del amor no es el odio sino la indiferencia.
ResponderEliminarBesos.
Un corto muy intenso y real, la indiferencia es peor que cualquier palabra insultante. Como sabiamente dice el refrán: no hay mayor desprecio, que no hacer aprecio.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias Gloria.
REalmenrte la indiferencia es lo que más daño causa en un plazo no muy largo. Aunque también depende de quien te haga ese vacío. No todo el mundo puede hacerte daño siendo indiferente, para ello tiene que haber unos lazos muy fuertes en los sentimientos.
ResponderEliminartu mensaje es corto pero llega rápido. En muy pocas palabras se puede decir mucho.
Saludos
La indiferencia es una bacteria que destroza sin ruido y a poco a poco para que no te des cuenta.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada.
Besos.
Puede ser un arma infalible según quien la aseste.
ResponderEliminarY está muy de moda hoy en día.
Un abrazo y gracias por invitarme a leerte.
La indiferencia es el arma más mortífera, peor que cualquier insulto o provocación. Ciertamente letal.
ResponderEliminarEs mejor gritar y pelear que morir o que te maten en silencio. Porque entonces no habrás significado nada. Y eso es muy triste (no haber provocado ningún sentimiento o emoción hacia la otra persona).
Besos
La indiferencia es tan afilada que suele ser mortal de necesidad..
ResponderEliminarBesitos, Gloria
La peor forma...
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Pena, la tecla más negra en nuestro ordenador [INDIFERENCIA] malo...
ResponderEliminarBesos salados, calurosos y enarenados.
Cuando llega la indiferencia, ya nada hay para hacer.. Abrazos.
ResponderEliminarUna persona a la que quiero muchísimo y con la cual conversaba hasta hace no mucho me dijo que lo peor que podía sentir por alguien no era odio, ni rencor, era justamente la indiferencia, porque ello significaba la muerte e imposibilidad de cualquier sentimiento.
ResponderEliminarY creo fehacientemente ello.
Ódiame por piedad yo te lo pido... ódiame sin medida ni clemencia...
Un placer visitar tu espacio.
También me quedo :)