Cuando nacieron azotados por la naturaleza, el médico no se los mostró, sencillamente le dijo que habían nacido pegados. El padre si los vio y lloró.
Pese a que la prepararon para el dual encuentro, llegado el momento se juntaron muchos sentimientos y sensaciones, eran sus hijos gemelos que durante la gestación no lograron separarse físicamente.
No sabía cómo atenderlos porque mientras veía la carita de uno el otro le daba la espalda, se fijó en las enfermeras y trató de hacer lo mismo. Desde ese día albergó la idea de la separación, pero no era sencillo y el peligro era uno más en sus vidas.
A lo largo del primer año aprendió a atenderlos sola y a conocerlos. Pronto descubrió que sus gemelos se turnaban para vivir y a pesar de estar unidos eran dueños de personalidades distintas y sus ritmos eran diferentes.
El sonido del teléfono la despertó y al otro lado de la línea le anunciaron que lo difícil podría ser posible. Tras todo tipo de explicaciones y evaluación de riesgos decidieron dar el visto bueno.
Ahora cada uno descubre su cuerpo sin el otro pero se buscan con la mirada y lloran mucho.
Han vuelto a dormir juntos, se tocan y… dejan de llorar.
Glosagon.
Han vuelto a dormir juntos, se tocan y… dejan de llorar.
Glosagon.
¡Vaya entrada! Me has dejado pensativa y compungida, aunque terminas con buenas noticias, no consigo dejar de imaginarme a esa madre. Un abrazo
ResponderEliminarMe encantó... las buenas noticias al final son las mejores. Qué madre tan ejemplar, nunca se rindió.
ResponderEliminarUn beso!
Bonita historia. Tambien es una historia de perdida
ResponderEliminarUn beso
Estas situaciones tan puntuales, que duda cabe que son todo un reto para los padres. Desde fuera hasta en el fondo los compadeces, pero en realidad la naturaleza les refuerza en su amor y entrega mutua dándoles una entereza y fuerza envidiables.
ResponderEliminarHace tiempo leí una encuesta en la que se preguntaba a los padres a que hijo querían mas. Me identifique plenamente con una señora que contestó. " En cada momento al hijo que mas me necesite".
La situación cuando se presenta es muy dura; hay que tener mucha fuerza y mucho tesón para seguir adelante.
ResponderEliminarLo verdaderamente bueno lo llevan ambos escondido, no pueden vivir el uno sin el otro. Da igual como sea, siempre se termina manifestando... brindo por ello.
Tu forma de presentarnos este hecho es muy emocionante.
ResponderEliminarHechos reales del que uno no se acostumbra.
Un abrazo
Imagino,primero sorpresa y algo de tristeza tal vez,ahora alegría y redescubrimiento.
ResponderEliminarabrazo
Que historia inmensa, que bueno que lograron separalos
ResponderEliminarBesos
Ohhhhhhhhhh... qué desborde de humanidad, de ternura perdida...Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida también es aprender a emanciparse. Al menos se tendrán el uno al otro con un vínculo que va mucho más allá de lo físico.
ResponderEliminarUn abrazo!
Conmueve lo que nos regalas hoy.
ResponderEliminarCariños
Deben extrañarse mucho, pero estarán unidos por siempre.
ResponderEliminar¡¡¡Chacha que lindo!!!
ResponderEliminarEl amor puede más que la muerte. Y una madre afronta y sufre cualquier sufrimiento y del sufrimiento a la paz.
ResponderEliminarHermosa entrada , metafórica y estremecedora. ¡Felicitaciones Gloria !
Besos de luz.:)
Un relato con importante profundidad emocional, Gloria.
ResponderEliminarAbrazo,
dificil compartir amor y sufrimiento
ResponderEliminarpero pasa siempre
Cuantas veces van unidos el amor y el sufrimiento. Una madre da todo por sus hijos y hace todo por ellos.
ResponderEliminarAl mismo tiempo, tierna historia.
Un beso
Por suerte, seguirán siendo uno solo, de por vida.
ResponderEliminar
ResponderEliminaryo soy melliza y mi hermana y yo siempre estuvimos juntas hasta que en octavo de EGB nos separaron de clase y a partir de ahí cada una hizo su vida. En nuestro caso, cuando nos juntamos estalla la guerra. jajajaja y nos llevamos mejor cuando estamos separadas.
Supongo que somos la excepción que confirma la regla.
Un besito, escribes de fábula!
Pues serán siameses, no gemelos. Y si comparten órganos vitales, la separación debe de salvar solo a uno a costa de la vida del otro. Pero si los de tu relato pudieron separarse y vivir ambos, es porque nunca compartieron nada de mayor importancia.
ResponderEliminarbssoss
Cierto, siameses, pero en la ficción todo es posible. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarNo sé, esto me supera...
ResponderEliminarQué bonito, y qué difícil. Biquiños!
ResponderEliminarTierno sin ñoñerías.
ResponderEliminarSalu2.
ResponderEliminarBonito e interesante texto. Pienso que si se pudieron separar, era por que no compartían órganos vitales, tuvieron suerte...pero eso no significa que vivan separados, puede que incluso ahiora estén más unidos que nunca.
Tengo gemelas y te puedo asegurar que aunque a veces discutan, se buscan contínuamente y no pueden estar mucho tiempo separadas.
Besos.
Un texto de esperanza para los que no bajan los brazos aún en las situaciones más extremas. Un abrazo enorme, Gloria!
ResponderEliminarP/D: El final es arrollador.
Un micro lleno de vida, esperanza y sentimientos. Me ha gustado mucho. Las cerezas dicen mucho.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Conmovedor y tierno!
ResponderEliminarun abraxo!
Emocionante relato con una gran carga afectiva que se palpa al leerlo.
ResponderEliminarCariñoso abrazo y feliz fin de semana.
¿Quién dice que dios o la Ciencia saben lo que hacen?
ResponderEliminarSaludos!
J.
Cada vez que te dejo un comentario me llega un mail diciendo que tu casilla de correo no funciona y que el mensaje no pudo ser entregado... Te lo comento por las dudas.
ResponderEliminarSaludos otra vez.
J.
Intenso y para reflexionar.
ResponderEliminarMi felicitación.
¿Les preguntaron si tenían esa necesidad de separarse que al parecer tenían los demás?
ResponderEliminarMuy original, Gloria, me ha gustado mucho. Un beso.
A veces, lo contrario a la soledad es el reencuentro. Como si la forma de atenuar el dolor del alma fuera volver a acercarse a lo que un día se estuvo unido.
ResponderEliminar:)
Una bonita historia, Gloria.
ResponderEliminarYo lo habría hecho también, pero quien sabe si haya sido lo apropiado para los gemelos, pienso que a la larga, sí será lo mejor.
Saludos.
Ellos siempre serán uno aunque sean dos personas independientes. Ese vinculo emocional permanecerá pase lo que pase.
ResponderEliminarMuy intenso este relato Gloria!
Un besote :)
Te he dejado una sorpresa en mi blog
ResponderEliminarhttp://vivoenunmongui.blogspot.com.es/2013/03/premio-best-blog.html
Un besito
Siempre he creido que tienen una magia especial cuando se nace asi...debe ser algo muy especial...
ResponderEliminarbesos
Gloria, un relato de fraternidad, si puedo decirlo de esa manera.´
ResponderEliminarAbrazos.
Pase a saludarte y dejarte estos sentires propios no solo de Semana Santa sino de todas las semanas del año.
ResponderEliminarCariños
..................
Pensamiento de la semana:
Toma una sonrisa,
regálala a quien nunca la ha tenido.
Toma un rayo de sol,
hazlo volar allá en donde reina la noche.
Descubre una fuente,
haz bañar a quien vive en el barro.
Toma una lágrima,
ponla en el rostro de quien nunca ha llorado.
Toma la valentía,
ponla en el ánimo de quien no sabe luchar.
Descubre la vida,
nárrala a quien no sabe entenderla.
Toma la esperanza,
y vive en su luz.
Toma la bondad,
y dónala a quien no sabe donar.
Descubre el "amor",
y hazlo conocer al mundo.
(Mahatma Gandhi)
Que preciosidad de historia, contada con sabiduría y dándole la ternura que este caso se merece.
ResponderEliminarEncantadoras las últimas frases, ese no poder sentirse bien el uno sin el otro.
Me ha encantado.
Un abrazo.
Una historia llena de ternura y emoción.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que triste!!! Por un momento me hiziste vivir la escena, Muy conmovedor, Gracias por compartir, Bendiciones. Un placer leerte
ResponderEliminarAy, Gloria, me he emocionado. Me he puesto en la piel de esa madre y lo he sentido como mío.
ResponderEliminarPreciosa entrada!!! y de la foto qué decirte...
Un beso de gofio.
Pues seguro que es muy real. Muy tierno y triste a la vez
ResponderEliminarBesicos
mi querida amiga muy triste y apenado se te encoje el corazón
ResponderEliminarTe deseo una feliz semana de ¡¡¡Semana Santa!!! Disfrutas de estas fiestas y descasa si se puede jajaj
Mis bendiciones mí querida amiga
Muy bello tu texto, amiga, un placer volver a leerte.
ResponderEliminarFelices fiestas de Semana Santa.
Un beso.
Feliz Semana Santa. Besos
ResponderEliminarQue lindooo ! :) Gracias por visitarme en mi blog . Un beso :)
ResponderEliminarUn relato encantador. Los peques se necesitan para estar bien, el uno con el otro, a pesar de la distancia física el vínculo no desaparecerá. Disfruta de una relación tan especial!
ResponderEliminarhttp://lacajademiyo.blogspot.com.es
Precioso relato Gloria,tierno y evocador.
ResponderEliminarTodos los humanos deberíamos ser como estos niños,buscarnos para abrazarnos.
Un placer visitar tu espacio..
Y un abrazo.
Los gemelos se necesitan siempre.
ResponderEliminarUn abrazo genelo ( o dos).
Que la luz de pascuas traiga paz y salud,a ti y seres queridos.
ResponderEliminarCariños
Qué bueno! Un texto con final feliz, no pensé que terminaría así, son bastante complicadas esas operaciones por lo que tengo entendido.
ResponderEliminarUn beso
Mucha ternura, me gustó...
ResponderEliminar¡Saludos!