Aquella mujer estaba de vuelta de la desesperación.
Con la porquería
tatuada en su cuerpo movía el mundo con su imaginación aromatizada de alcohol.
Sobria era incapaz de hacerlo con su
propia vida.
Glosagon.
foto
Despiertan los colores.
gofioconmiel por Gloria Santana Glez se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
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Prohibitiva sobriedad, sí...
ResponderEliminarAbrazo, Gloria
Fina
La vida en ocasiones es dura, tanto como para desear vivirla acompañada de una buena botella pero es mucho mejor afrontar los problemas y vivirla con plenitud, sabiduría y templanza, así esa sensación de estar de vuelta desaparece y una nueva idea de ir hacia un nuevo rumbo cobrará forma.
ResponderEliminarSaludos!!!
:)
!Hola,Gloria!
ResponderEliminarEl alcohol en exceso te hace decir y hacer cosas que no harías si no estuvieras borracha o borracho. Cuando llegas a un grado de alcoholismo fuerte puedes tener problemas mentales, caer en depresión o llevarte al aislamiento, incluso puede causar fobias y psicosis.
Si llega un momento cuando tomas mas de una copa y notas que el paladar se calienta y pide más, sin que puedas tener la fuerza de voluntad de decir basta, es el momento de dejarlo.
Yo soy abstemia, pero se como va esto porque he visto algún que otro caso. Me ha gustado mucho tu microrelato, una realidad cruda que viven diariamente muchas personas, tristemente.Muchos besitos,Gloria.
Yo lo veo como un cruel suicidio, y sabe Dios qué olas de angustia y pena, abatieron a esa mujer. Hay muchas situaciones injustas y muy poca piedad.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida no le sonrió y la abatió hasta llegar al extremos del suicidio, no siempre uno encuentra quién le pueda guiar y salirse del mal paso.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida, no le dio buena vida.
ResponderEliminarNació sin estrella...
Mil gracias por tu dulce huella.
Sigo tu blog.
Besos de colores
que estamos en primavera.
MA.
El blog de MA.
Una vez una persona muy querida me dijo: dèjame beber que es lo ùnico que me hace feliz....
ResponderEliminarUn abrazo.
parece que mientras no andan sobrios... el mundo y la vida siguen girando aparentemente sin dolor...
ResponderEliminarMe produce tristeza, porque no puedo entender que le ha llevado, que gran dolor debe tener su alma, para querer salir del mundo.
ResponderEliminarLo has retratado.
Un abrazo.
Alcohol, drogas...
ResponderEliminarCada vez más.
Será que el mundo se vuelve más insoportable?
Besos.
Tremendo micro,que deja el corazón en un puño.. me alegra mucho volver a leerte!
ResponderEliminarDuros andares, difícil camino; más dura la sobriedad...
ResponderEliminarBesos saladitos y soleados
Cayó
ResponderEliminarQue triste que la sobriedad esté fuera de lugar. Un abrazo
ResponderEliminarContundente tu micro poema.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Triste refugio, a quien se le negaron todos los demás refugios, quizá. Nos regalas un micro de muerte súbita, que te quedó genial, de una realidad muy triste y que vemos crecer, lamentablemente.
ResponderEliminarBesos.
El triste mundo del hoy,mi querida amiga,abrazos
ResponderEliminarEl alcohol es la trampa, no la solución.
ResponderEliminarun bsazo
Dura pero realista... pasa y pasara porque la vida por desgracia no es un camino de rosas...
ResponderEliminarUn cordial saludo...
Un estado al que se puede llegar... Y quizá ni sirvan las ayudas, o no se sepa ayudar.
ResponderEliminarBeso.
Un recurso desesperado, no tan diferente de los otros... Un abrazo.
ResponderEliminarNo se puede decir más en menos.
ResponderEliminarSaludos
La desesperación obliga a buscar fisuras de huida. Qué duro y qué realista a la vez, Gloria, y escrito como tú sabes, directo al corazón.
ResponderEliminarBesitos
¿Quién dice que la mujer ha de seguir siempre los estereotipos para su género?
ResponderEliminarSaludos
J.
El refugio de una especie de placebo, que aparentemente alivia, pero daña, UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarLastimera realidad.
ResponderEliminarBesos
aquella imagen es toda una tragedia.
ResponderEliminarsaludos.
Seguramente, un mundo mucho más comprensible que ese otra impostura donde nos solemos mover.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Muy triste! Si ella supiera que aun hay esperanza!
ResponderEliminarQué pena... Y qué bien usas las palabras...
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