El cuadro expresionista que representaban sus parientes ante la incredulidad de la noticia la hizo sonreír.
Ninguno fue capaz de entender su decisión. Todos imaginaban su vida perfecta.
Buen trabajo, pareja estable, sin apuros económicos, con una pequeña casi recién llegada…..
Aquella pulga-idea llevaba rascándole el pensamiento varios meses pero fue ver a su hija llegando a la meta del primer año en dos pasos, cuando descubrió descorazonada, que apenas había sido partícipe de su carrera.
Todo era un sprint por el maldito trabajo.
Lo compartió con Álvaro y los dos se abrazaron contentos porque estaban juntos en el reto.
Aquella vuelta a su casa del pueblo sería un reiniciar con dos personajes nuevos en el reparto. Abonaría su nueva historia entre surcos de verduras y correteos de gallinas felices y libres. Acorde a sus debutantes vidas.
Glosagon.
La historia cambia día a día...
ResponderEliminarLindo post...
La forzada huida se confunde con el retorno a la tierra, al útero, donde empieza una nueva vida.
ResponderEliminarbssoss
Me gustó el relato,si,si,me gusto,da para la reflexión,abrazo
ResponderEliminarVuelta a la casilla de salida, pero esta vez con nuevas fichas y nueva vida. Me ha encantado Gloria, qué decir?, yo me siento un poco identificada.. :)
ResponderEliminarUn besito
(qué bien escribes, nena!!)
Veo aquí una decisión bastante reflexiva, explicada de un modo sutil y encantador. Un pequeño análisis de lo que la vida es en la urbe: una carrera a pleno contra reloj para cumplir con el ritmo axfisiante que nos impone esta, esxigiendonos todo nuestro tiempo para si. En este contexto surge la reflexión en modo de respuesta clara y decidida a la pregunta implícita de ¿es este el estilo de vida que deseo para mí y los mios? Esa respuesta tan rotunda (todo era [es] un sprint por el maldito trabajo)junto con la decisión final adoptada, nos muestran un hecho que merece el mayor de los reconocimientos: La anteposición del binestar personal a la holgura económica.
ResponderEliminarUn saludo.
creo que es un cambio a tiempo e inteligente. Mucho se pierde en la vida aquél que no lo entiende. ¡felicitaciones por este sustancial relato signo de nuestros tiempos!!! ¡felicitaciones Gloria!!!
ResponderEliminarGloria,nos dejas un precioso y encantador relato...Esa vuelta a la naturaleza será la decisión de muchas familias afectadas por el estrés y la crisis económica...Podríamos decir,que es un símbolo de la vuelta del hombre a las raíces del espíritu...Ojalá que esta "maldita crisis"nos haga reflexionar a todos y renovemos los valores humanos y nuestro amor a la naturaleza,que estábamos perdiendo...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande por la belleza en la forma y en el fondo.
Feliz semana,Gloria.
M.Jesús
Cambiar es signo de madurez y de dejar el miedo en la cuneta
ResponderEliminarNo existe nada más gratificante que hacernos cargo de nuestra propia vida. Decisión excelente.
ResponderEliminarBuen trabajo, Gloria!
Te dejo un beso! :)
Un poco de valentía, osadía, arrojo, o símplemente encaminar bien nuestros pasos, nos haría mucho más felices.
ResponderEliminarUn beso y una sonrisa para hoy
Me encantaria hacer lo mismo, Justamente hoy lo estuve pensando, que coincidencia! sera porque es lunes.
ResponderEliminarUn placer leerte
Gloria:
ResponderEliminarEs el ideal repetido de la humanidad para regresar al Edén perdido.
Supongo que de jóvenes todos lo pensamos, incluso algunos lo intentamos. Pero, el confort de los servicios termina por acercaros a donde está más al alcance...
Un gran abrazo.
Nos metemos en dinámicas, dejándonos llevar por la corriente, que terminan controlándonos, perdiendo, en parte, el verdadero sentido de la vida. La peor decisión es la que no se toma, pero tus personajes han sabido parar a tiempo y empezar algo que vale la pena.
ResponderEliminarMe ha encantado, Gloria.
Un besito de gofio para ti.
A veces es bueno dar la vuelta a nuestras vidas para disfrutar de lo que merece lapena. Me ha encantado tu realato.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Una historia que va de recuperar la vida que nosotros mismos nos arrebatamos. Deberíamos todos volver a lo que quisimos ser. Ahora creo que es un buen momento, ahora que muchas cosas se derrumban o deberían derrumbarse.
ResponderEliminarUn saludo.
Me planteo frecuentemente mi vida a todo vapor en la urbe. El momento en esta historia es el indicado: hay que anidar allí donde los pichones crecen, aprenden a volar y de donde luego se van volando a forjar su propio nido un día.
ResponderEliminarUna lectura más profunda aplica a otros aspectos de nuestra vida apoltronada.
Besos!
Gloria te he dejado un regalito en mi blog..¡eres puro arte, preciosa!
ResponderEliminarUn besito
(me encanta el nuevo aspecto del blog! ;)
Ojalá yo también tuviera una finca y un pueblo al que volver..., también tengo mi trocito de aventurero para empezar de nuevo.
ResponderEliminarPues si son feilces, bien por ellos. El hogar está donde está el corazón, y parece que ellos lo encontraron.
ResponderEliminarA mi no me parece nada negativo. Adoro el campo y vivir allí sería genial. Donde se pueda uno ganar las lentejas ( ya sea en una oficina o sacándolas directamente de la tierra) hay una ilusión por emprender y sobrevivir.
ResponderEliminarUn besito
Hermoso tornar a sus propias raíces , tocar la tierra , querer a la tierra ,dialogar con las estellas y con el todo a través delo más hermoso La Tierra,
ResponderEliminarBesos.
Valiente decisión. Y buena historia. No es fácil abandonarse a los deseos y llevarlos a cabo.
ResponderEliminarUn abrazo, Gloria.
Esos momentos en los que eliges tener o ser, vivir de verdad o perderte la vida a la carrera.
ResponderEliminarLos protagonistas de tu relato son dos aventureros valientes. Empezar de nuevo no es una decisión fácil de tomar.
Me ha gustado reecontrarte con tus historias, Gloria, me quedo por aquí curiosenado un rato.
Un beso,
No todo el mundo está dispuesto a comenzar de cero a mitad de la vida...
ResponderEliminarSaludos
J.
A los cambios buscados no hemos de temerles, son pensados y valorados. Si el cambio es volver a las raíces a dicha debe ser completa.
ResponderEliminarSi se puede siempre... donde el corazón te lleve.
me gustó tu relato.
Gracias por tu visita
Abrazos
hola gloria paso a dejarte un saludito decirte de tu entraita que me gustan los pueblos, su sabor a añoranza, los lugares en que la tierra es agradecia y sacamos el fruto con el esfuerzo y por que no ? con el ! talento ! jajaja
ResponderEliminarfeliz dia besitossssss
Gloria, conozco a personas que han afrontado la realidad de sus vidas con la solución que tú propones. Están encantados.
ResponderEliminarFeliz fin de semana:)
Efectivamente hay que ponerse a ello, la educación de los hijos es de las cosas que merecen la pena. Gracias por pasarte por mi blog. Te sigo.
ResponderEliminarSaludos desde La Elipa
Buen planteamiento, ojalá sepamos valorar y volver a lo más justo y necesario.
ResponderEliminarBuen comienzo de semana.
Abrazos cálidos.
Comenzar desde cero es difícil ... pero no imposible. Es un reto que vale la pena.
ResponderEliminarun abraxo!
no es de extrañar..tal y como estan las cosas
ResponderEliminarComo està el mercado de trabajo, la soluciòn no pinta mala.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Gloria, agradezco mucho tu visita por "el trillo". He venido a leerte y me gusta mucho tu estilo. Con relación a este post en particular, únicamente puedo decirte que dices lo que tristemente le sucede a muchos hoy en día. Se han perdido los valores familiares y lo que es peor, ya nadie hace nada por remediarlo, a no ser pláticas triviales que se quedan simplemente en eso. Haces que uno recapacite en los valores de la vida y la familia, en la importancia de la convivencia.
ResponderEliminarSaludos.
ResponderEliminar· Gracias por tu visita a mis blogs, y amables comentarios.
· Reiniciar una vida es algo que debiéramos practicar de vez en cuando. Una casa de pueblo es una gran oportunidad.
A mi el gofio me gusta más con azúcar de grano grueso...
· Saludos
· CR · & · LMA ·
Hola Gloria. Buen giro el que propugnas. Me gustó sobre todo lo que tiene de reto.
ResponderEliminarGracias por el relato. Abrazos